Vamos a hablar claro, sin rodeos ni tonterías. Si estás aquí, es porque llevas noches sin dormir. O lo que es peor: despiertas cada dos horas porque tu bebé se desvela, llora, se remueve y tú, pobre de ti, no sabes ya qué hacer para calmarlo. Te entiendo, he estado ahí, y sé que probablemente ya has probado todo lo que te han recomendado, ¿verdad?
Apps de ruidos, cunas que se mecen solas, luces que prometen el cielo… pero aquí estás, con las ojeras más grandes que tus ganas de vivir, y sin soluciones.
Pero escucha, no es tu culpa, no es que no lo estés haciendo bien. Es que lo que estás usando no sirve para nada. ¡Así de simple! Lo que te vendieron como “la solución definitiva” resulta ser otra chorrada más que solo hace ruido y confunde más a tu bebé.
Ahora bien, si me permites, te voy a contar por qué tu bebé no duerme y cómo puedes cambiar la situación con algo que ni siquiera sabías que existía. Y no, no es magia, pero parece.